Con el objetivo de mejorar las competencias de los profesionales de la salud, la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello construyó instalaciones que permiten a los estudiantes simular atenciones con maniquíes que tienen pulso y signos vitales.
Hace un par de años participar de una clase de medicina que incluyera salas de simulación de emergencia con maniquíes que respiran, tienen pulsaciones o se quejan de dolor y, aún más, con tecnología de punta para monitorear lo que el estudiante realiza, era impensado. También era poco probable atender a los llamados fantomas (pacientes de prueba) para practicar, asistir un parto y tratar una hemorragia o una crisis respiratoria in situ.
Pero hoy es una tendencia en la educación de los futuros profesionales de la salud en el mundo y en Chile. Frente a esto, la Facultad de Medicina de la UAB apostó por esta nueva forma de preparar a los futuros médicos e inauguró este miércoles 2 de junio, con la presencia del Rector Rolando Kelly y las máximas autoridades de la Facultad, una de los más grandes y modernos Centros de Simulación Clínica del país.
El objetivo de trabajar con estas herramientas, explica el doctor Pedro Uribe, decano de la Facultad de Medicina de la UAB, es mejorar la seguridad en la atención de los pacientes “a través del entrenamiento reflexivo de los profesionales y alumnos de la salud, pero además contar con técnicas de evaluación más precisa”.
Por otro lado, puntualiza el doctor Uribe, los estudiantes pueden desarrollar habilidades específicas sin poner en riesgo a los pacientes y pudiendo repetir las destrezas hasta dominarlas, llegando a un nivel de error cero.
El Centro de Simulación cuenta con una infraestructura que se distribuye en 650 m2 y nueve salas en las cuales se recrean escenarios simultáneos de pabellón quirúrgico, emergencia cardio-respiratoria, sala de parto, neonatología y box de consultas médicas hospitalaria.
Los maniquíes poseen sensores y son maniobrados a través de software que permiten que “hablen” para expresar lo que sienten y tengan pulsaciones, por ejemplo. A su vez, cada movimiento de los alumnos es seguido por cámaras las cuales registran imágenes y el monitoreo de los signos vitales del “paciente” en cada uno de los procedimiento que realizan los futuros médicos.
Hospitalia ejecutó este proyecto, fue el encargado de implementar completamente el moderno Centro, ejecutar el diseño arquitectónico y capacitar a los docentes.